CONCLUSIONES SOBRE GLOBALIZACIÓN

Hay que seguir luchando para que las leyes, los intereses económicos, las empresas multinacionales y los planteamientos de miras muy cortas no acaben por gobernarlo todo.

Es preciso identificar a los agentes de la globalización: Transnacionales, especuladores, comerciantes de armas; ejércitos, fuerzas de seguridad; intelectuales periodistas, publicistas; políticos, sindicalistas; maestros, médicos, abogados, juezas y jueces; ONGs e Iglesias..., y nosotros mismos por acción u omisión (desconfiemos de los análisis que nos absuelven; sólo acertaremos si indagamos hasta el fondo, hasta descubrir que también nosotros estamos manchados).
Contra lo que pudiera suponerse, la globalización cultural no consiste en promover el acceso de toda la población del Planeta a la cultura con el objeto de permitir su libre expresión y evolución. La globalización es americanización, venta del "american-way-of-life" que se extiende a golpes de publicidad y consumo.

La globalización desciende del capitalismo; es su hija, nieta o heredera, no puede ocultar su aire de familia. No habría sido posible sin la acumulación de capitales y la explotación que comenzaron en el siglo XV. Por eso los pueblos indígenas de América Latina pueden hablar de más de quinientos años de globalización. La dominación de América del Sur fue y es un proceso de expolio de sus recursos económicos y culturales y de imposición, por la violencia, de estructuras cuyas consecuencias perduran. La economía tiene que ser una "administración" al servicio al ser humano, de todo el ser humano y de todos los seres humanos, pueblos y culturas.

Nunca como ahora la humanidad ha dispuesto de tantos recursos económicos, tecnológicos y científicos para desterrar el azote del hambre, las enfermedades y el analfabetismo, sin embargo, la globalización neoliberal ha puesto en el centro de sus preocupaciones los afanes de lucro en lugar de las necesidades humanas y ha colocado el mercado encima del bienestar social con lo cual aleja la posibilidad de lograr el desarrollo social y humano que todos anhelamos.

La WIPALA, bandera y símbolo de lucha de los pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador contiene en sí el mensaje antiglobalizador: la unidad en la diversidad, la lucha por la armonía y la paz basada en el respeto a la diferencia.
Construyamos un presente y un futuro donde la diversidad sea la costumbre y la paz hija de la justicia y de la dignidad, sea la norma.